Investigadores reducen con un nuevo método la misteriosa brecha entre los procesos geológicos y el surgimiento de los seres biológicos en nuestro planeta
Hace miles de millones de años, la Tierra era un lugar inhóspito y tóxico donde, a pesar de todo, surgió la vida. Los científicos han simulado lascondiciones de ese planeta primitivo en tubos de ensayo y han dado forma a algunos de los ingredientes básicos para el comienzo, pero cómo esos componentes se unieron para formar una célula viviente todavía es un misterio. Tampoco estamos seguros de si esos fundamentos vitales llegaron del espacio, a bordo de cometas o asteroides, o si se crearon aquí mismo. Investigadores del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) creen que la clave para resolver el enigma se encuentra en las llamadas células o pilas de combustible, un dispositivo electroquímico que produce electricidad a partir de una fuente externa de combustible.
Las pilas de combustible se encuentran en los coches especializados, aviones y naves espaciales de la NASA. Son similares a las baterías en la generación de electricidad y energía, pero requieren de combustible, como el gas de hidrógeno. En este nuevo estudio, las células de combustible se utilizan para probar las reacciones químicas que se cree que han dado lugar al desarrollo de la vida.
«Algo sobre la Tierra provocó el 'chispazo' que llevó a la vida, y creemos que un factor importante fue que el planeta proporciona energía eléctrica en el fondo del mar», ha señalado Laurie Barge, autora principal del trabajo, publicado en la revista Astrobiology. «Gracias a las pilas de combustible el equipo ha podido probar diferentes materiales y ambientes que podrían haber ayudado al surgimiento de la vida, puede que no directamente en la Tierra, pero posiblemente en Marte, (la luna) Europa y otros lugares del Sistema Solar», ha añadido la investigadora.
Una de las funciones básicas de la vida tal y como la conocemos es la capacidad de almacenar y utilizar energía. En las células, es una forma de metabolismo y consiste en la transferencia de electrones de una molécula a otra. El proceso es igual al que se produce en el propio cuerpo humano y que aporta energía al hombre.
Así, los expertos detallan que las pilas de combustible son similares a las células biológicas, donde los electrones también se transfieren hacia y desde las moléculas. En ambos casos, esto da como resultado electricidad y energía.
Para que una célula de combustible trabaje necesita combustible, así como gas de hidrógeno, junto con electrodos y catalizadores, que ayudan a la transferencia de los electrones. Los electrones se transfieren desde un donante de electrones (hidrógeno) a un aceptador de electrones (oxígeno), lo que resulta en una corriente. En sus células, las enzimas que contienen metales -los catalizadores biológicos- transfieren electrones y generan energía para la vida.