En 2013, se realizaron tres trasplantes hepáticos con órganos procedentes de personas mayores de 90 años
España se consolidó en 2013 —y por vigésimosegundo año consecutivo— como líder mundial en trasplantes. Este nuevo récord coincidió además con el mínimo histórico de donaciones por muertes en accidente de tráfico. «Una confluencia de dos buenas noticias», destacó ayer el doctor Rafael Matesanz, director de la Organización Nacional de Trasplante (ONT), durante la presentación del balance de la actividad de esta organización durante 2013 y en la que también estuvo presente la secretaria general de Sanidad, Pilar Farjas.
Durante el año que acaba de terminar, se realizaron en nuestro país un récord histórico de 4.279 trasplantes, gracias a la generosidad de 1.655 donantes. Solo el 4,4% fueron donantes por muertes en accidente de carretera. La mayoría de los órganos que se trasplantaron durante 2013 procedieron de personas con muerte cerebral (66%) y en la mayoría de los casos, mayores de 60 años (el 52,5%).
«Los donantes son cada vez de mayor edad. El aumento de la captación de donantes mayores pone de manifiesto la buena evolución del sistema», indicó Matesanz. De hecho, en 2013 se registró un récord en este sentido, ya que hasta tres trasplantes hepáticos realizados con éxito procedieron de pacientes con 90 años.
Los españoles, más chances
La tasa de donantes (35,12 donantes por millón de personas) sigue siendo además una de las más altas del mundo, por delante de la UE de los 27 con 19,2 donantes por millón de habitantes; Estados Unidos (25,8 pmp) o Australia (15,5 pmp). «Los pacientes españoles que necesitan un trasplante son los ciudadanos que más posibilidades tienen de recibirlo en el mundo», aseguró Farjas.
Desde la creación de la ONT en 1989, «alrededor de medio millón de enfermos se han visto beneficiados por el sistema español de trasplantes, lo que representa el 1% de la población española», añadió la secretaria de Sanidad, con motivo de la celebración este 2014 del XXV aniversario de esta organización. El secreto de su éxito no solo es la gran generosidad de la sociedad española que decide donar sus órganos —casi el 85% de las familias dan una respuesta positiva—, sino también «al enorme esfuerzo de reconversión del modelo español de trasplante para mantener este altísimo número de donaciones».
Sobre todo en dos alternativas a la vías de donación tradicionales: la donación de vivo para trasplantes renales y la donación en parada cardiaca (en asistolia). «Las donaciones en parada cardíaca se han multiplicado por diez en los últimos diez años», comentó Matesanz, quien destacó también las donaciones en vivo, que durante el año pasado alcanzó su máximo histórico, con un aumento del 5% en trasplantes de rinón. El 15% del total de los transplantes renales son donantes vivos (382 casos) y algunos de ellos participan en donaciones cruzadas (41 casos).
La Rioja, a la cabeza
Por comunidades autónomas, las del norte de España son las que siguen presentando una mejor tasa de donación. El ranking lo encabeza La Rioja (con 55,9 donantes por millón de habitantes), seguida de Cantabria (55,8) y Castilla y León (52,8). El número de donantes aumenta de forma importante con respecto al año anterior en Aragón (37,1), Castilla La Mancha (34,7), Canarias (32,6) y Navarra (24,8).
El hospital que más donantes y trasplantes registró en este último año es el 12 de Octubre de Madrid. En cambio, el Clínic de Barcelona fue el que realizó más trasplantes de páncreas y de riñón de vivo, mientras que el Hospital de Cruces de Bilbao fue líder en trasplantes renales; La Fe de Valencia en trasplantes hepáticos; el Marqués de Valdecilla de Santander en cardiacos, y el Vall d’Hebrón de Barcelona en pulmonares, que fueron los que más incremento registraron el año pasado (20%).
Los datos de 2013 muestran además que casi uno de cada cuatro trasplantes (22,5%) se realizaron en una comunidad distinta a donde se produjo la donación, lo que muestra que «la donación y los trasplantes sonun elemento de cohesión social», explicó la secretaria general de Sanidad.