Los paleontólogos creían que los ancestros de los vertebrados con mandíbulas tenían un aspecto parecido al de los tiburones actuales. Sin embargo, el hallazgo de un nuevo fósil en China, bautizado como 'Entelognathus primordialis', aporta nueva información sobre la evolución de estos animales.
Este ejemplar con mandíbula moderna es un placodermo (en griego, piel de placas), una clase de peces primitivos ya extinta que, como su nombre sugiere, tenían el cuerpo recubierto de una especie de coraza.
Los placodermos fueron los primeros gnatostomados (primeros vertebrados con mandíbulas) aunque su mandíbula se parece mucho más a la de los modernos osteictios o peces óseos (que tienen un esqueleto interno óseo con piezas calcificadas y algunas de cartílagos)
Evolución de los peces
Por ello, explican los autores, liderados por Min Zhu, del Instituto de Paleontología de Vertebrados la Academia de Ciencias Chinas, el descubrimiento de este fósil ofrece una nueva perspectiva de la evolución temprana de estas criaturas.
La evolución de la mandíbula es uno de los episodios claves en la historia evolutiva de los vertebrados pero el salto entre los animales que tenían mandíbula y los que no tenían es tan grande que los paleontólogos disponen de pocos datos para esclarecer cómo se produjo esa transición.
El trabajo publicado en 'Nature' arroja luz sobre uno de los últimos pasos de ese proceso evolutivo, cuando los vertebrados con mandíbulas modernas, como los tiburones y los osteictios, emergieron a partir de los placodermos.
El hallazgo de 'Entelognathus primordialis' se produjo en la Formación Kuanti, en la provincia de Yunnan. Se trata de un yacimiento arqueológico del Silúrico (un periodo geológico del Paleozoico que se extiende desde hace 443 millones de años hasta hace 419 millones de años) del que se han desenterrado fósiles marinos primitivos muy bien conservados. Los científicos creen que el clima cálido y húmedo que predominó durante el Silúrico propició un ambiente beneficioso para una vida marina muy diversa.