Investigadores del Instituto Karolinska, en Suecia, muestran en una investigación publicada en Scienceque el tejido cicatricial formado por células madre después de una lesión de la médula espinal impide la expansión de la lesión y ayuda a las células nerviosas dañadas asobrevivir.
Las lesiones de la médula espinal cortan las fibras nerviosas que llevan las señales entre el cerebro y el resto del cuerpo, causando diversos grados de parálisis dependiendo del sitio y el alcance de la lesión. Eldeterioro funcional suele ser permanente, ya que las fibras nerviosas cortadas no vuelven a crecer y la falta de regeneración se ha atribuido a un bloqueo del tejido de la cicatriz que se forma en la lesión. Por lo tanto, se ha sugerido que las fibras nerviosas pueden regenerarse y que la recuperación podría mejorar si se inhibe la formación de cicatrices, por lo que se han diseñado muchas estrategias terapéuticas en torno a este concepto.