17 dic 2013

¿Café o cerveza? La decisión podría afectar a la esperanza de vida

¿Café o cerveza? La decisión podría afectar a tu esperanza de vida

Un estudio de la Universidad de Tel Aviv asegura que la cafeína acorta los telómeros, relacionados con el envejecimiento, mientras que el alcohol los alarga





¿Quedar para tomar un café o mejor unas cervezas? La elección puede depender de la hora, el contexto o la persona con la que nos hayamos citado, pero, lo que seguramente no sabías, es que esta decisión podría afectar a tu esperanza de vida. Mientras la cafeína acorta los telómeros, el alcohol los alarga. Y ¿qué son los telómeros? Se trata de unas estructuras que protegen los extremos de los cromosomas y se hacen más cortos a medida que el organismo envejece. Se ha relacionado su acortamiento con enfermedades como cáncer, la diabetes o enfermedades cardiovasculares.
¿Café o cerveza? La decisión podría afectar a tu esperanza de vida
Foto:Cromosomas humanos (en rojo) con sus telómeros (en verde)
A esta conclusión ha llegado un equipo del Departamento de Microbiología Molecular y Biotecnología de la Universidad de Tel Aviv, mediante el estudio de una levadura que comparte importantes similitudes genéticas con los humanos. «Por primera vez, hemos identificado unos cuantos factores ambientales que alteran la longitud del telómero y hemos desmostrado cómo lo hacen», explica el profesor Martin Kupiec, autor principal de la investigación, publicada en la revista «Plos Genetics», que aventura: «Lo que hemos descubierto podría un día contribuir a la prevención y tratamiento de enfermedades humanas».
Los telómeros marcan los extremos de las hebras de ADN en nuestros cromosomas. Son esenciales para garantizar que éste se repara y copia correctamente. Cada vez que una célula se duplica, los cromosomas se copian en la nueva célula con telómeros ligeramente más cortos. Finalmente, los telómeros se vuelven demasiado cortos y la célula muere. Sólo las células fetales y cancerígenas cuentan con mecanismos para evitar este fatal destino y seguir reproduciéndose.

Así actúan los factores externos

El equipo de la Universidad de Tel Aviv quería ampliar el estudio llevado a cabo por la profesora de biología molecular y ganadora de un premio Nobel, Elisabeth Blackburn, quien sugirió que el estrés emocional causaba el acortamiento de los telómeros característicos del envejecimiento, presuntamente por la generación de radicales libres en la células.
Para comprobar esta afirmación, los investigadores cultivaron células de levadura en condiciones que generan radicales libres para comprobar su efecto sobre la longitud de los telómeros. La sorpresa llegó cuando descubrieron que la longitud no cambiaba.
Continuaron entonces exponiendo las células de levadura a otros doce factores ambientales. La mayoría de ellos- desde cambios de temperatura y pH a distintos fármacos y productos químicos- no tuvo ningún efecto sobre la largura del telómero. Pero fue una baja concentración de cafeína, similar a la cantidad que se encuentra en una taza de café espresso, lo que produjo su acortamiento, mientras que la exposición a una solución de etanol del 5 al 7%, los alargó.

Más investigación

Para entender estos cambios, los investigadores escanearon 6.000 cepas de la levadura, cada una con un gen diferente desactivado. A partir de ahí, realizaron test genéticos en las cepas con los telómeros más cortos y largos, lo que reveló que dos genes, Rap1 y Rif1, son los principales actores que median entre los factores ambientales y la longitud de los telómeros. En total unos 400 genes interactúan para mantener la largura del telómero, aseguran los investigadores, que subrayan la importancia de esta cadena de genes para asegurar la estabilidad del genoma.
«Es la primera vez que alguien ha analizado un complejo sistema en el que todos los genes implicados son conocidos. Resulta que la longitud de los telómeros es una cosa muy exacta, lo que sugiere que la precisión es fundamental y debe ser protegido de los factores ambientales», advierte el profesor Kupiec.
Por ahora, nadie tiene porqué preocuparse de disminuir su ingesta de cafeína o de aumentar la de alcohol con esta excusa. Los investigadores advierten de que se necesita más investigación para demostrar una relación causal, no solo una correlación, entre la largura de los telómeros y el envejecimiento o cáncer. Solo entonces, sabremos si lo telómeros humanos responden a las mismas señales que la levadura, lo que puede conducir a tratamientos médicos y directrices dietéticas. Hasta entonces, «intente relajarse y beber un poco de café y un poco de cerveza».